Reutilizando suelas de zapatillas viejas o de unas chanclas que no utilizábamos, les he hecho a mi padre y mi hijo estas zapatillas para el invierno.
Con este tipo de lana, que es gruesa, cuesta bastante introducir la aguja en las suelas, pero con un poco de esfuerzo y paciencia, todo se consigue.
Pues que venga frío si quiere que vamos a ir como dios con los pies tan arropados. ¡Gracias! y besos
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